El ARN mensajero es una innovación científica que nos está ayudando a combatir al COVID ya que es el biotecnología principal en algunas de las vacunas que se están utilizando contra la pandemia.
Pero ¿sabes qué pasará dentro de tu organismo cuando te pongan la vacuna contra el COVID?
Pues dependerá de la vacuna que te pongan. Entre las vacunas contra el COVID-19 ya aprobadas tenemos que distinguir varios tipos de vacunas. Las vacunas convencionales que lo que hacen es inocularte al propio virus, pero inactivo para que el sistema inmunitario produzca anticuerpos específicos para combatirlo. Pero también puede que nos pongan una vacuna basada en una nueva tecnología que se llama ARN mensajero.
¿Y cómo funcionan las vacunas que tienen ARN mensajero?
Pues en este caso no te estarían inoculando el virus, sino que te estarían inyectando ARNm o lo que es lo mismo ácido ribonucleico mensajero. Es mensajero porque transporta información, lleva con él unas instrucciones para construir una copia de la proteína S o proteína Spike, que es la parte del virus que actúa como llave para abrir nuestras células e infectarlas.
Es la parte del virus que se pega a nuestras células y que es exclusiva de este coronavirus. ¿Tienes la imagen del virus en la cabeza no? Que es redondo así con piquitos, pues la proteína spike es justo esa que cubre la superficie del coronavirus con prolongaciones con forma de corona (de ahí viene el nombre coronavirus) y es la que invade nuestras células causando la infección.
La estructura de este virus se compone de material genético envuelto en una capa de lípidos o grasas y proteínas y sobresalen de esta envoltura estas proteínas “spike”.
Por eso es tan importante que nos lavemos las manos con jabón porque esta envoltura del virus, con agua y jabón se rompe e inhabilita al virus, ya no se podría fijar a las células humanas, siempre y cuando lo hagamos antes de que el virus entre en nuestro cuerpo. Es así de fácil.
El coronavirus tiene 29 proteínas. Dentro del virus está su ARN o su secuencia genética que contiene las instrucciones que el virus le da a la célula para que pueda usar sus proteínas.
Observando toda la secuencia genética del virus los científicos identificaron el ARN mensajero que contenía las instrucciones para fabricar 1 de esas 29 proteínas, la proteína S, entonces cortaron ese trocito de instrucciones y lo metieron dentro de una especie de burbuja llamada nanopartícula lipídica para protegerlo, porque el ARNm es frágil y se puede descomponer. De esta manera ya así encapsulado ya se podría meter dentro de nuestra célula.
¿Y qué pasa cuando la vacuna entra en contacto con nuestras células?
Pues al inyectar la vacuna, nuestras células leen este trocito de instrucciones y se ponen a fabricar proteína S.
Cuando la célula produce estas espículas, las células de defensa las detectan y ven que eso es algo raro y avisan a las células T y B para que vean esa proteína y creen un mecanismo de defensa contra ella y así los linfocitos se ponen a generar anticuerpos, que es lo que nos ayudará a combatir al virus y a generar una respuesta inmune.
Lo bueno es que, sin tener contacto con el virus real, sino solo con una proteína inocua, entrenamos a nuestro organismo para que en un futuro combata al virus real.
Los vacunados con vacunas de ARN mensajero van a tener por una parte anticuerpos en la sangre y por otra, células de memoria que reconocerán al coronavirus si entramos en un futuro en contacto con él. Es como cuando nos presentan a una persona y ya la segunda vez que la vemos ya la reconocemos. Si el virus entra en contacto con una persona vacunada, la persona producirá anticuerpos y células citotóxicas contra la proteína S, que se unirán a la proteína S del coronavirus bloqueando la infección y evitando que esa persona enferme.
Estas vacunas tienen las siguientes ventajas, es que son fáciles de diseñar, no manejan material infeccioso, no se incorporan a nuestro ADN, pero en contraprestación tienen que estar a muy bajas temperaturas para que no se degraden.
¿Y qué vacunas usan esta tecnología?
Las vacunas que usan ARNm son Pfizer, Moderna y CureVac.
Esas vacunas usan esta nueva tecnología que aunque ya lleva investigándose décadas en modelos animales con otras enfermedades infecciosas, van a ser toda una revolución en la medicina del futuro.