Cada vez más personas acuden a las clínicas de reproducción asistida. Incluso vienen personas de fuera de nuestras fronteras. El 40% de los europeos que viaja con el objetivo de conseguir un tratamiento de fertilidad acude a las clínicas españolas por su reconocimiento, experiencia, coste y disponibilidad de tratamientos.
Esto, unido a que en España hay menos restricciones legales, se permite el tratamiento para mujeres de forma individual y se respeta el anonimato de los donantes, hace que nos convirtamos en el primer destino en turismo de fertilidad.
Pero veamos cuales son los perfiles de las personas que acuden a un centro de reproducción asistida:
Parejas heterosexuales que no logran un embarazo:
Muchas parejas se preguntan cuándo deben acudir a un centro de fertilidad. Hay unos estándares definidos para esto. Si una pareja en la que la mujer tenga menos de 35 años ha estado manteniendo relaciones, al menos una vez por semana, durante un año, sin ningún tipo de protección y no ha conseguido el embarazo, es el momento de visitar una clínica de reproducción asistida.
Si la mujer tiene más de 35 años debe acudir a un centro de reproducción a los 6 meses de búsqueda de embarazo natural.
Una vez allí se analizará de forma personalizada su caso y se descubrirán las causas de la infertilidad, derivándolos hacia el método más adecuado.
Personas que quieren hacerse un estudio de fertilidad:
Existen muchos casos en los que las mujeres o parejas acuden a las clínicas de reproducción asistida simplemente para planificar su embarazo. Cuando esto sucede, el procedimiento suele ser realizar un estudio de fertilidad para conocer su situación actual. De esta forma, se estudian todas las posibilidades de quedarse embarazada y se puede planificar hasta qué edad se podría conseguir tener un hijo de forma natural, para decidir el momento en el que se debe intentar el embarazo.
Mujeres homosexuales que desean ser madres:
En este caso no tiene por qué haber problemas de fertilidad. Dos mujeres que busquen un embarazo pueden hacerlo por inseminación artificial, con la ayuda de un donante o por la donación de los óvulos de una de ellas a la otra. Eso sí, para poder hacerlo deben estar casadas. Es condición sine qua non para poder inscribir al futuro bebé como hijo o hija de ambas.
Mujeres que deciden ser madres sin pareja:
Cada vez son más las mujeres que deciden tener descendencia sin tener pareja. Ellas acudirán a la clínica para conseguir un donante de semen para lograr un embarazo de forma independiente.
Mujeres con fallo ovárico:
Otro perfil que se dirige a los centros de reproducción asistida es el de las mujeres que tienen fallo ovárico precoz o menopausia precoz (cese patológico de la actividad de los ovarios de forma prematura antes de los 40 años). A ellas se les ayuda con la ovodonación.
Mujeres que han tenido abortos espontáneos
Las mujeres que han tenido abortos recurrentes también acuden a las clínicas de reproducción asistida. El aborto espontáneo se presenta en un 10 a 15% de los embarazos clínicos. En esto casos hay que analizar a través de estudios si las causas del aborto se asocian a problemas genéticos y cromosómicos del embrión o a algún problema de la madre.
Mujeres que se van a someter a un tratamiento de radioterapia o quimioterapia
La quimioterapia tiene efectos secundarios importantes en el cuerpo de la mujer y puede provocar infertilidad porque algunos compuestos pueden llegar a alterar la función de los ovarios de la paciente.
La quimioterapia también puede provocar que se adelante la menopausia y la radioterapia sobre la pelvis también puede ocasionar esterilidad.
Por ello, muchas mujeres con cáncer acuden a las clínicas de reproducción asistida para preservar su fertilidad y poder congelar sus óvulos para poder disponer de ellos cuando acaben sus tratamientos.
Personas que desean preservar su fertilidad:
Si por circunstancias estructurales o laborales tenemos que postergar tener descendencia a un momento de nuestra vida más adecuado, la ciencia ha avanzado con técnicas que permiten preservar la fertilidad de un hombre o de una mujer con el objetivo de en un futuro contar con ovocitos o esperma de mejor calidad.
Donantes
Y por supuesto son fundamentales en el proceso de reproducción asistida las personas que donan óvulos o esperma que deben ser menores de 35 años. Gracias a ellos, otras personas cumplen su sueño de ser padres.