En este artículo te dejamos unas sencillas recomendaciones enfocadas a cuidar tu salud mental y mejorar tu bienestar emocional
Una de cada cuatro personas tiene o tendrá un problema de salud mental a lo largo de su existencia. De hecho, la Organización Mundial de la Salud ha vaticinado que puede convertirse en la primera causa de discapacidad en el año 2030. La prevención de problemas de salud mental y la reducción del estrés debe por ello constituir una prioridad en nuestra sociedad.
La pandemia ha sido un hito clave para el aumento de los trastornos mentales. En 2020, la depresión grave y la ansiedad aumentaron en un 28 y un 26 %. Y como dato curioso España es el país con más consumo de benzodiacepinas (ansiolíticos, amnésicos y relajantes) del mundo.
En nuestro país una de cada diez personas ha sido diagnosticadas con algún problema de salud mental y se está incrementando la demanda de psicólogos, psiquiatras, terapeutas y coaches.
La salud mental es un problema al que solemos restar importancia. Si nos duele algo si que acudimos al médico, pero si nos encontramos decaídos, estresados o estamos sumidos en la tristeza pensamos que será algo pasajero y que podremos con ello y muchas veces ni siquiera sabemos identificar si estamos teniendo un problema de salud mental.
¿Qué se considera un problema de salud mental?
Los problemas de salud mental son afecciones que influyen directamente en nuestros pensamientos, sentimientos, estado de ánimo y conducta y alteran nuestras emociones, motivación y percepción de las cosas. Uno de los problemas de salud mental más conocidos es la depresión que acarrea tristeza mantenida y pérdida de interés en realizar las actividades diarias.
¿Qué síntomas tienen los problemas de salud mental?
- Desánimo
- Tristeza
- Desgana
- Angustia
- Ansiedad
- Insomnio
- Cambios de humor
Consejos para cuidar nuestra salud mental
La buena noticia es que existen algunos hábitos sencillos que pueden prevenir los problemas de salud mental y que te ayudarán a mantener el bienestar emocional:
PENSAR EN POSITIVO
¿Sabías que tenemos 60.000 pensamientos al día y la mayoría son negativos? Nos preocupamos por problemas que no existen o nos vamos al pasado que no podemos cambiar. Se trata de lo que se llama el pensamiento rumiante, un tipo de pensamiento en bucle que nos parece que no podemos controlar, que surge de forma automática y que nos genera malestar, bloqueo y cansancio. Llenamos nuestra mente de pensamientos inútiles que no nos aportan nada. Cuando aparezca, debemos evitar que nos robe energía e intentar desviarlo proyectando pensamientos positivos o ocupando nuestra mente con tareas que nos hagan sentir bien o nos hagan evadirnos.
UN BUEN DESCANSO
Aunque lo hemos oído hasta la saciedad, hay que descansar al menos ocho horas diarias. Pero ¿realmente lo cumplimos? Apunta las horas a las que te acuestas y te levantas durante toda una semana, te sorprenderás.
Y no solo se trata de conseguir un sueño de calidad, sino que además debemos establecer una rutina a la hora de irnos a la cama, lo ideal es acostarse y levantarse siempre a la misma hora y no llevarnos el móvil a la cama.
EJERCICIO FÍSICO DIARIO
Otro de los pilares para sentirnos bien es hacer deporte de manera regular. Además de mantenernos en un buen peso nos hace generar endorfinas que mejoran nuestro estado de ánimo. Las endorfinas tienen efectos analgésicos y ansiolíticos y anulan las emociones negativas.
COMER SALUDABLE
Llevar una dieta equilibrada es importante para mantenernos saludables por dentro y por fuera. Hay alimentos que nos ayudan a liberan neurotransmisores, que hacen que nuestras neuronas estén en equilibrio. Y es que al cerebro le afecta todo lo que comemos. La ciencia ha demostrado que una alimentación pobre puede influir en el desarrollo de ciertas enfermedades mentales.
Por ello no debemos abusar de las grasas trans, del azúcar, la bollería o el alcohol.
UN BAÑO DE NATURALEZA
Un ratito en la Naturaleza cada semana nos relajará y nos aportará grandes beneficios. Los estudios sobre los beneficios psicológicos de estar expuesto a la Naturaleza demuestran que reduce el nivel de estrés, la sensación de fatiga y mejora nuestro sistema inmunitario.
TENER UNA RED DE APOYO
Tener una red de apoyo es fundamental para sacar afuera todo lo que nos preocupe y analizarlo de forma objetiva con las personas que nos quieren. Socializar y comunicar cómo nos sentimos nos ayudará a desahogarnos mientras disfrutamos de tiempo de ocio con las personas que nos animan y nos hacen sentir bien. No nos sintamos mal por pedir ayuda a los demás.
PONER METAS A CORTO PLAZO
Cuando tenemos muchas tareas por abordar es primordial que no las relacionemos todas y nos caigan encima como algo inabarcable. Vamos a seguir la máxima de realizar una tarea detrás de otra. Enuméralas en una lista por orden de prioridad, visualizarás todo lo que tienes por hacer e irás tachando una por una liberando tu mente de ruido.
DESCONECTAR
Dejar de lado la tecnología y buscar un sitio donde poder “parar la mente” practicando la meditación es una manera de relajarnos y reducir el estrés. Al meditar estamos haciendo más lenta nuestra respiración, destensando nuestros músculos y liberándonos de las preocupaciones observando nuestros pensamientos, pero sin juzgarlos.
BUSCAR EL FLUJO CREATIVO
Busca el flujo creativo o estado de flujo con alguna actividad o hobby que te encante.
Esa actividad conseguirá que te evadas de toda preocupación durante un rato. Se trata de desconectar del mundo y de los problemas o responsabilidades de una forma casi automática asumiendo el disfrute de la concentración.
EXPLORAR NUEVAS ÁREAS
Aprender nuevas habilidades, descubrir sitios nuevos, leer, aprender un nuevo idioma, tomar clases de dibujo, ir al teatro, patinar o cocinar nuevos platos son actividades que nos harán sentir en plenitud.
En definitiva, tener inquietudes intelectuales y desarrollarnos personalmente es otra de las claves que nos ayudarán a mejorar nuestra salud mental.
Y tú ¿Hay alguna otra actividad o hábito que te haga sentir mejor y mejorar tu equilibrio emocional?